domingo, 29 de mayo de 2011

un mundo en tus labios

Te escribiré mil historias, te escribiré mil promesas, te escribiré un cuento, un mundo fantasioso, una realidad inversa, un lugar donde me pueda perder en tus ojos, un lugar para besarnos sin ninguna  clase de miedo, sin ningún pudor, un lugar donde mis labios sean libres de decir te quiero, donde mi alma sea libre de volar entre tus cabellos. Pero no, en este mundo, no, en este mundo existen tantos riesgos, los que dirán, los pequeños infiernos de “¿acaso mis acciones le complacerán?”. Te llevare conmigo sin absurdas anticipaciones, te arrancare de este mundo a uno donde existan infinitas soluciones, infinitas respuestas, infinitas perfecciones, solo unos segundos, solo unos instantes, solo mientras mis labios se pierden en los tuyos para después ver qué haces. Te robaré un beso, que empiece miles de enemistades.

viernes, 27 de mayo de 2011

distancias

Extasiado, elevado, confundido, emocionado, destrozado, mis labios pedían el sabor de los tuyos, y no te besé. Algo de repente tiró de mí y detenido me quedé viendo tu mirada infantil, como siempre, tan dulce, tan tuya, tan infantil. No sé si te quedaste quieta esperando que fuera yo quien se encargara de recorrer esa última y eterna distancia, o esperando que me retractara de mis actos y diera vuelta atrás.
No lo sé, pero el miedo hizo que me echara atrás, solo besé tu mejilla, solo te sorprendiste, solo eso pudimos hacer.
Nada puede importar, nada sucedió, nada en que pensar, nadie aquí murió.

jueves, 19 de mayo de 2011

drogame

Y de nuevo me consumía viendo tu retrato, consumiéndome en mis pensamientos, enfermizos, alcohólicos, melancólicos, y sobre todo de amor, o tal vez obsesión, no sé, aun no encuentro la diferencia. O tal vez sea que no quiero aceptar que no es amor lo que siento, sino una obsesión.
La luna me recuerda a ti por motivos tan especiales, su luz, su matiz, sus labios, su mirada, todo de ella me recuerda a ti.
Definitivamente estoy cansado, definitivamente estoy muerto, definitivamente estoy… ¿enamorado? ¿Obsesionado? ¿Importa? Quiero que estés conmigo, esa es mi vil obsesión, estoy enamorado de una obsesión, de un juego, de un juego arreglado, de una sombra, de una esperanza, de una droga, que de repente, un día se desvanece, y me hace encontrarme con el frio suelo en mi rostro, y con la resaca y los efectos secundarios de esa droga, el amor.
El amor es una droga que me salva y me libera, tu alma es una jaula que hace a la mía prisionera. Dame tu droga, pero dame libertad, qué más da si eres un sueño que jamás he de soñar.

lunes, 16 de mayo de 2011

cretinos bajo la cama

Una tarde más me encuentro almacenado en la obscuridad de mi habitación, confieso que el motivo por el cual no prendo la luz, más allá del ligero gusto por la obscuridad, está la flojera que representa para mí tener que abandonar la comodidad de mi silla frente a la computadora, y tener que accionar el interruptor. No, es demasiada la tentación de quedarme unido al asiento.
¿Arto? Cierto, lo estoy, pero deberás, no sé qué otra cosa me podría poner a hacer, ¿alzar mi departamento? No, nadie viene a visitarme, y me es muy cómodo eso que los demás llaman desmadre. Obscuridad la existe, y no solo en mi habitación, sino también en mi alma, vacio, no solo en mi refrigerador, sino también en mi mente, hambre, no solo en mi estomago, sino también en mi corazón. Y de verdad, me gustaría tener el control sobre mis acciones. Me gustaría, lo intento, pero estoy poseído, por un ente tan poderoso, que no soy capaz de reconocer. Lo llamaría autocompasión, lo llamaría mediocridad, lo llamaría…incluso lo llamaría facebook.
Estoy enfermo, no sé de qué, pero lo estoy, me consumo lento, los inciensos se detienen en su vaivén repentino, frágil, silencioso, me miran a los ojos y observan como yo me consumo más rápido que ellos. El suelo, nunca se vio tan acogedor, esa niña, ¿de dónde salió esa niña? Me toma de la mano, me jala, me levanta, me lleva con ella, a su mundo, al país de las maravillas, conejos, calcetines sucios, mi cabeza en su mundo, mi cabeza debajo de mi cama, no lo sé, estoy demasiado sedado para entender la diferencia entre una cosa y otra, mientras esa pequeña me siga guiando, no me importa, se que a su lado no me podría perder.
La persistencia de las memorias me hace saber, que aun no estoy los suficientemente alterado como para escapar de la realidad, no es que me haya drogado, es que aun no me desangro lo suficiente. Esa niña, su mano jugando con mi muñeca, ¿de dónde salió esa niña?
Soy una clase de cretino, i’m a creep.

viernes, 13 de mayo de 2011

senderos de salvacion, capitulo 4, ira

Llegamos al fin al ala h135, gente abordaba el tren, gente caminaba, gente me miraba.
El tren era demasiado antiguo, y a mi parecer, hermoso.
Abordamos, buscamos un cubículo donde viajar, y lo ocupamos. Nos sentamos en sus sillones, yo miraba aun por la ventanilla a la gente pasar, miraba sus cuerpos, simplemente mejores que los míos. Cicatrices en el torso, cicatrices en la cara, todos las tenían, pero ninguno de la manera en que yo, ninguno tenía tantas, y eso hacía que cuando me vieran, me miraran como un monstruo, como algo indigno, y de hecho, aparentemente lo era. Me sentí mísero, me sentí vacio, me sentí un desdichado, todos eran superiores a mí, por lo menos eso era lo que revelaban sus cuerpos. Eso…o el hecho de que…tal vez lo que me sucedía, aun habiendo sido como fui, no lo merecía. Y no, de hecho no lo merecía, seria tratado como un suicida, y no lo era, en ese momento todo sentimiento que en mi se arraigaba, se convirtió en un coraje, en una impotencia que no podía albergar en un solo individuo, empecé a apretar mis puños, “el es un suicida” de seguro pasaba esa idea por sus mentes, de seguro me estaban catalogando de algo que no era, nunca me suicide, y no aceptaría nunca esa idea.
-       Enzo, ¿estás bien? –preguntó Klark al ver el coraje que mostraba mi rostro.
-       No puedo estarlo, no soy un suicida, nunca me suicide, ¡y de seguro todos me están etiquetando de tal!
-       Nadie te está etiquetando de nada Enzo.
-       ¿me lo puedes asegurar? –le mire fijamente a los ojos, no esperando una respuesta, sino queriendo vaciar la molestia contra alguien. –¡míralos! Me miran con miedo, ¡no merezco esto, no merezco lo que me está sucediendo! Ellos se creen superiores, pero yo soy mejor que ellos, yo no soy un suicida, ¡infelices!
Me puse de pie y abandone mi cubículo, no me importó chocar con nadie, a ellos ni siquiera les debía una explicación, mas aun así, me miraban con desprecio. No merecía la muerte, no merecía ser visto como un suicida, esto era un estúpido error, estaba muerto, y era una injusticia.
-       ¡Enzo, espera!
Estaba realmente molesto…
Perdí un momento el control sobre mí, cuando lo recuperé, estaba ese tipo frente a mí, sus ojos me seguían fijamente, no podía evitar que mis manos temblaran del miedo -tengo que aceptar que repentinamente estaba aterrorizado-. Sus  ojos no parpadeaban, solo se dedicaban a observar, mas no era ese el problema, sino lo que pasaba por su mente, ese maldito miedo a lo que se ignora, siempre consumiéndome. Cuando desvió la mirada de mi, pude recuperar el control sobre mis extremidades, pero la angustia no tardó en regresar cuando me di cuenta de que él no era el único que me observaba. No, no era el único, de hecho todos los que estaban cerca me miraban, entonces entendí que mis manos temblaban no por miedo, sino por el dolor que hasta ese momento fui incapaz de sentir. Cuando vi mis manos, las vi sangrar, busqué algún golpe en mi cuerpo, pero no pude encontrar nada, comprendí que obviamente no era mi sangre, deje caer mi mirada y ahí estaba un hombre a mis pies, mas sin embargo no me cavia en la cabeza que esas heridas las hubiera causado yo solo con mis manos. Desvarié por un momento e incluso pensé que era un error, que estaba en un mal lugar en un pésimo momento, no tuve tiempo de entender lo que sucedía, algo me tomó del brazo, una sombra que me jaló y me levantó.
-       Hola Enzo, toma asiento, por favor.
-       ¿Cómo llegué aquí?
-       Simple, le pateaste el culo a otro humano, y eso nos llamó bastante la atención, así que decidí que debías venir aquí para conversar.
-       ¿de qué hablas? –pregunte mas asustado que intrigado.
-       Del tipo al que golpeaste en el andén del ala h135, fue una golpiza dura, debes sentirte orgulloso de algo así, ¿no?
-       No, ni siquiera lo recuerdo.
-       Pues es una lástima, fue algo emocionante.
-       ¿me trajeron aquí solo para echarme en cara lo que hice?
-       Tranquilízate, en primer lugar tú estas a merced de lo que nosotros indiquemos, si yo quiero que tu asquerosa persona esté en esta sala cada 5 minutos, así lo haré.
-       ¿y tú quien eres? –pregunté retante a aquella creatura que tenía enfrente, muy similar a Leidenschaft.
Usaba traje, eso no lo puedo explicar, no entiendo porque. Era de color negro, posaba sus brazos sobre el escritorio gris que tenía enfrente de él en esa obscura habitación de paredes cafés. Su piel era también color gris, tenía una estructura casi humana. No tenia orejas, pero si dos hoyos por donde supongo podían escuchar, labios delgados, que al hablar, dejaban ver pequeños dientes, como si de la boca de un pez se tratara. No poseía nariz ni ojos. Sus manos largas y delgadas jugaban con una pluma sobre el escritorio mientras me miraba, o por lo menos eso era lo que yo sentía.
-       ¿Qué importa quién soy yo? ¿acaso sabes quién eres tú?
-       ¿tú lo sabes?
-       Lo sé mejor que tu. Enzo Alejandro Marcus Lares, nacido el primero de enero de 1983, hijo de Edgardo Marcus y América Lares, nunca habías escuchado el nombre de tu padre, ¿verdad?
-       No me impresionaría que lo hayas inventado –dije con fuerzas aun en mis labios, nunca había escuchado el nombre de mi padre, nunca lo conocí siquiera.
-       Sabes que ese nombre es el correcto, sabes que yo sé todo sobre ti, mejor que tú mismo.
-      
-       Lo que hiciste fue algo estúpido ¿sabes? Golpear a alguien en medio del andén, me sorprende tu inteligencia.
-       Ni siquiera me di cuenta de cuando lo hice –dije mirándolo con enojo.
-       Pues aun más estúpido de tu parte –contestó sin dar importancia a mi molestia. –y eso de estar despierto en tu autopsia, es sumamente interesante.
-       ¿estás siendo sarcástico conmigo?
-       Para nada –guardo silencio un mínimo momento, luego continuó –y todo esto, además de que eres el único amigo de Klark Haussen, de verdad eres algo especial. Te diré quién soy y lo que haremos. Mi nombre es Zeit, Dios me creó con un poder especial, controlo el tiempo a mi antojo, puedo hacerte ir muy al futuro, muy al pasado, puedo hacer contigo demasiadas cosas, lo que se me venga en gana, y lo que voy a hacer, es que te regresaré a tu cubículo en el tren, estarás sentado junto a Klark de nuevo, irán a donde sea que tengas que ir, y no comentaras nada, nadie sabrá que golpeaste a ese pobre, te mantendré muy vigilado Enzo, realmente me resultas divertido. Llévatelo Kashmmir. –ordenó a una sombra que estaba detrás de mi.
Una sombra similar a la que me sacó de aquel sueño de la enfermería estaba detrás de mí, y no me había percatado. Estaba hecha de una espesa niebla, haciéndole ver como un fantasma, una sombra, un espectro. Me tomo del brazo y me envolvió, su obscuridad me cubrió, para cuando la luz volvió, estaba sentado de nuevo al lado de Klark, como si nada hubiera pasado. Estaba ahí sentado, nadie sabía lo que acababa de pasar, y esa sensación me asfixiaba.
-       ¿Cómo se llama el lugar a donde ahora vamos? –pregunte sin darme cuenta, mecánicamente.
-       A la estación Mandel
estacion mandel, tomada de http://nachoriesco.deviantart.com/

miércoles, 11 de mayo de 2011

pensar en ti

¿Cansarme de pensar en ti? No, eso es estúpido, si cuando tú eres las fuerzas que me levantan, y de cierta manera la tristeza que me fulmina, ausencia de esperanza y una luz que me alivia, eso eres tú, mi felicidad y mi pena, todo lo que me hace falta, una sonrisa linda, pero ajena.
 Me matas, me das vida, me haces sentir especial cuando tu mirada se cruza con la mía, no importa que sean solo unos instantes, me haces sentir vivo,  y también sentir muerto. Cuando me eres indiferente, cuando me tomas en tus brazos, cuando me miras de repente.
Si lo disfrutas, es algo que no me importa, lo que quisiera es estar en ti, dentro de tu alma, en tu mente, en tu espacio, aunque ya no pueda hacer nada, aunque llorar sea en vano.
Vida y muerte, desear que estés aquí, me debilitas, me haces fuerte, no dejo de pensar en ti.
No quiero estar contigo, no quiero estar sin ti, quiero rosar tus labios, quiero que estés aquí, ya no sé ni lo que quiero, aunque quiero que estés aquí.

sábado, 7 de mayo de 2011

arbol y luna

El solo la veía, sabía que no era suya, mas nadie le podía prohibir el verla, a nadie le pertenecía y nadie le debía celar, si en el cielo estaba, era porque también libre ella era.
Tan hermosa, cada noche que le era posible, él la observaba, disfrutaba con toda el alma cuando su luz le bañaba, porque era consciente que ciertos días del mes ella dormiría y no la podría ver.
Y la escena era tan perfecta, la luna, el mar, las estrellas. Entonces ¿Cuál era el motivo que les separaba? Realmente no es difícil de entender, era un simple árbol enamorado de la luna y nunca le podría alcanzar.
El cielo empieza a arder, están calendo los ángeles como cualquier atardecer
Como cualquier día, cualquier momento cualquier lugar
Pensaría que mi mundo se destruiría, pero tus brazos son mi hogar
Indestructible fortaleza que a su vez me aprisiona
Entre su fina belleza, y espinas de rosas.
El amor es una droga que me salva y me libera
Tu alma es una jaula que hace a la mía prisionera.
Dame tu droga, pero dame libertad
Qué más da si eres un sueño que jamás he de soñar.
Abres tus alas, me abrazas, me acoges,
No importa el día que sea
No importa la hora que marquen los relojes
Ni importa que me griten
Que me vaya a dormir
Porque sé que aun en sueños estaré pensando en ti.
Solo deseo estar contigo, decirte que te amo,
Componer música en tus labios y tocarla entre tus brazos.
Eres mi hermosa musa, mi hermosa estrella
Una sonrisa confusa que sin más me pierdo en ella
En busca de respuestas a lo que siente mi corazón,
La encontraré entre tus brazos, en mi entera ilusión.

inspira

Ella entra en mi habitación sin hacer ruido alguno,
Me arrebata todos mis sueños,
Pero me envuelve en su mundo.
Abre las ventanas de mi habitación
Para terminar entrando por las puertas de mi corazón.
Entra, toca, suspira, añora,
Un pequeño rayo de luz,
Que de amarnos llegue la hora.
Sus pies despegados del suelo
Me convencen que esto no es parte de la realidad
Que es un hermoso sueño
Que se ha apoderado de mi totalidad
Con sus alas me envuelve y me embriaga con su aroma,
Tan hermosa como siempre
Ella me eleva hasta un coma
Con una muerte tan cercana
Provocada por el amor
¿Qué importa si la provoca mi hada?
Mi hermosa ilusión.

jueves, 5 de mayo de 2011

vielen dank

Gracias, gracias por hacerme conocer la esperanza, por hacerme reconocer el amor, por hacerme sentir conectado, gracias por tus labios posados en los míos mientras mis ojos se pierden en mundos que no existen,  gracias por la sencillez, gracias por el tiempo, gracias por ser tu, gracias por hacerme aprender valiosas lecciones, gracias por hacerme sentir vivo, gracias por hacerme saber que las cosas no son eternas, gracias por hacerme saber que las expectativas no son hechos, gracias por ser tan hermosa, gracias por tu aliento, por mi sabor a chocolate, por un beso tridimensional, por tus labios algo secos y aun así deliciosos, gracias por marchar, por desaparecer, y hacerme desear tu regreso, gracias por las promesas no cumplidas, gracias por los saludos fríos y descontentos, gracias por la ausencia, gracias por las ilusiones, gracias por las fuerzas, gracias por hacerme olvidar pasados tristes, gracias por darme un presente, gracias por existir, por desaparecer, por jugar, por los viajes a lugares tan cercanos y desconocidos, por la inspiración, gracias por haberme acompañado, por hacerme saber que la soledad puede ser aun más dolorosa de lo que pensaba. Por no darme tiempo para decir te amo, gracias porque en muy poco tiempo a tu lado, aprendí bastante, ¿si la vida es buena o mala? No, buenos o malos son los momentos que pasamos al vivir, la vida es solo vida, y me alegra saber que una parte de ella la viví contigo, no importa cuánto duró, sino cuanto aprendí. Gracias por desaparecer tan pronto y dejar una huella en mi, gracias.