jueves, 14 de noviembre de 2013

La última

Lo vi venir como una obviedad, como que las estrellas de tu cara rigen destinos en los que están sin estar.
Lo vi venir como un jaque en cinco movimientos, uno tan brutal que rendirse antes de su llegada es incluso vergonzoso, y no se rinde solo por rescatar la dignidad.
Lo vi venir como un anochecer, obscuro e inevitable, lleno de frio.
Lo vi venir como un destino, uno al que se está tan cerca que ya no se puede retornar.
Lo vi como te vi la vez primera, impresionado de que fuera real.
Lo vi venir como el derrumbe de una edificación, la edificación de mis sentimientos y de mi corazón.

Lo vi tan claro, era tu adiós, y lo sabía y no lo podía evitar…

2 comentarios:

  1. Muy cierto. Muchas veces vemos claramente que algo va a suceder y aun así somos incapaces de evitarlo. Es triste pero inevitable.
    Me alegro de volver por estos lares ^.^

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