aprendiz

No puedo prometerte la luna porque en ella te miro yo,
no puedo prometer joya alguna, pero si puedo una canción
un poema y mis más finos sentimientos
caricias sin pensarlas y robarte el aliento
cada segundo, hora, cada mañana
con solo un te quiero, con la casualidad de una llamada.
Cierra los ojos y déjate llevar
prometo que no es un secuestro,
pero no prometo regresar.
Y es que cuando se siente amor ya no hay vuelta atrás,
así que déjame amarte, perderme en tus labios y nunca regresar
no seré yo mismo si no te puedo acariciar.
Déjame llamarte mi ángel, mi hada, mi luna,
encuentra alegría en mi mirada, alégrame la vida y se mi musa,
la razón de mi vida, la caricia de la lluvia.
Y qué triste pinta el mundo cuando no estás a mi lado
quiero caminar contigo, descubrir todo lo que no puedo ni imaginarlo.
Hay tanta gente en el mundo y te necesito solo a ti,
a tu aliento, a tu mirada tan inocente, tan de ti.
Y es que eres tan única, tan simplemente especial,
tú eres mi música, eres el mundo que quiero pintar,
quiero habitar en ti y contigo, te quiero también para desayunar.
Leche y pan en una mañana lluviosa
y palabras que se escapan en miradas nerviosas.
Cosas que no pasan si no es por la casualidad,
ni el destino ni el karma, solo tu camino y el mío cruzados en intimidad,
en un beso pasajero que nunca se podrá olvidar,
en sus miles de repeticiones que un día ya no podremos contar.
Aunque contaremos nuestra historia, o tal vez la callaremos,
sea por pena o por gloria, pero nunca la olvidaremos.
Te necesito, me haces feliz.
quedate conmigo, quiero ser tu aprendiz.