sábado, 26 de febrero de 2011

sobre tu mesa

Una pequeña rosa desangrándose sobre tu mesa, dejando que su aroma marchara un mundo diminuto donde morirá sin haber sido seducida por tu olfato, sin ser amada antes de morir.
Y uno a uno sus pétalos han caído, lanza suspiros al viento esperando alguno llegue a ti, no ser ignorado por tus ojos, y no perderse entre el aroma del anís.
Ha muerto, el frio ha venido por ella, murió en un lamento, nunca pudo besar tus labios, se difuminó su aroma en el viento, permaneció en coma. Y tus ojos jamás la tocaron, no fueron capaces de rosarla, y ella solo esperaba algo, que entre tus manos la tomaras.
Se siente culpable, de una espina haber clavado en tu delicada mano, y no es que haya sido su intención, nunca quiso hacerte nada malo, y tu sangre fue el ultimo sabor que disfruto, murió triste sin tenerte, simplemente se murió.

1 comentario: