Podría decir lo que siento, pero terminaría diciéndolo de
manera en que suene bien para ti. Me gustaría pensar que soy parte de ti,
porque te robas mi aliento, haces que a mi cerebro se le olvide respirar, luego
inhalo y le vuelvo a arrojar un suspiro al viento. Eres mi musa pero la música
se ha callado, eres mi princesa, el castillo flotaba pero se está derrumbando.
Soy tu caballero de eterna lealtad que ahora no sabe a dónde correr, podría
convertirme en traicionero y olvidarte, podría morder la mano que me dio de
comer. Podría gritarte lo que siento, pero son muchos metros de distancia y
aunque grite mi alma mis labios hablan bajo y lento. Podría rogarte tu
presencia, pero de conseguir la física solo es vanidad, podría esperar que
regreses por cuenta propia pero le tengo miedo a la impuntualidad, pudiera
olvidarte pero entonces me aterraría el recuerdo, ese que me hace desear que
hables para sentirme un poquito cuerdo. Podría caerme en pedazos para esperar
que me levantes, pero esperar es dejar que pase el tiempo y de hacer eso
prefiero morirme antes. No quiero que me veas dolido porque entonces me vería
débil, no quiero que me veas fuerte porque entonces tu adiós en mi alma sería
semilla en campo estéril. Quiero el
tiempo pasado, el olor de tus manos y la inmortalidad del momento, del silencio
que nos arrancamos con miradas después de intercambiar un poco de aliento. Quiero
el pasado que pintaba contigo un futuro, detesto el presente que pinta caras
tristes con pintura de un poquito de
orgullo. Quiero al tiempo cuando pasa contigo, a la vida que se gasta tan rápidamente
si estás conmigo, quiero una salida, a veces solo quiero dormir, quiera lo que
quiera, al fin de cuentas solo te quiero a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario