martes, 5 de abril de 2011

diles que esperaré sentado

La ventana arde en mentiras provenientes del sol, su poder me empapa, y empaña mi ventana, sus palabras no me dejan ver afuera, escucho su voz, el dice lo que los demás piensan, pero él no sabe lo que los demás piensan. Entonces ¿Por qué hago más caso de lo que dice el solo de lo que dicen tus labios? Mi ventana está empañada, no puedo siquiera ver. Madre, diles que no veo más, madre, diles que lo intenté, madre diles que no se decepcionen de mí, madre, diles que morí amando, diles que busqué la verdad, pero ella huyó de mí, y me es difícil alcanzarle a donde va, cuando no sé ni a donde voy yo, madre, diles que luche por conseguir ese objetivo, que el objetivo se negó a ser alcanzado, y las mentiras me empezaron a satisfacer, nunca conocí la otra versión de los hechos, la real, pero las mentiras por lo menos me hacen descansar. Diles madre, que ahora quiero descansar.

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