jueves, 19 de mayo de 2011

drogame

Y de nuevo me consumía viendo tu retrato, consumiéndome en mis pensamientos, enfermizos, alcohólicos, melancólicos, y sobre todo de amor, o tal vez obsesión, no sé, aun no encuentro la diferencia. O tal vez sea que no quiero aceptar que no es amor lo que siento, sino una obsesión.
La luna me recuerda a ti por motivos tan especiales, su luz, su matiz, sus labios, su mirada, todo de ella me recuerda a ti.
Definitivamente estoy cansado, definitivamente estoy muerto, definitivamente estoy… ¿enamorado? ¿Obsesionado? ¿Importa? Quiero que estés conmigo, esa es mi vil obsesión, estoy enamorado de una obsesión, de un juego, de un juego arreglado, de una sombra, de una esperanza, de una droga, que de repente, un día se desvanece, y me hace encontrarme con el frio suelo en mi rostro, y con la resaca y los efectos secundarios de esa droga, el amor.
El amor es una droga que me salva y me libera, tu alma es una jaula que hace a la mía prisionera. Dame tu droga, pero dame libertad, qué más da si eres un sueño que jamás he de soñar.

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