martes, 1 de marzo de 2011

un par mas de calcetines rotos

01 de marzo del 2011, las 6 am, tengo que alistarme para irme al colegio, ¿Qué zapatos usaré? No importa, no tengo cabeza para pensar en eso, no tengo ánimos siquiera para pensar en lo que me pueda preparar este día, seguramente nada bueno. Así que solo tomo lo primero que encuentro, una playera negra, un pantalón azul, mis botines, los que siempre me rompen los calcetines del talón, pero no, no tengo tiempo para darle importancia.
Mi madre empieza a gritarme que se me hará tarde, que como es posible que demore tanto para alistarme. Me apresuro, tomo la tarea que entregaré hoy, la guardo en mi mochila y bajo a tomar el desayuno.
Al terminar me retiro, salgo a la calle, que por cierto hoy está algo fría, y espero el camión que por 45 minutos será el transporte que me lleve hasta el colegio.
Llego y encuentro a mis compañeros, me recuerdan tareas pendientes, que obviamente no hice, obtengo alguien que me la pueda pasar, entro a un aula vacía para poder hacerla.
 Al salir, ahí está ella, mi ex novia, a quien dejé ir por estupideces, una historia tonta, que simplemente me lastima demasiado.
En los últimos días, ella estuvo algo estresada, común en una semana de exámenes y problemas familiares, le sugerí tomar un tiempo si era lo que necesitaba, simplemente quise mostrar mi apoyo, terminé dejándola sola, y los últimos días han sido un martirio, tal vez ella piensa que la dejé sola y es justamente lo que inconscientemente hice, nunca fue esa mi intención.
Y ahora tengo que acercarme a ella y saludarla, fingir que estoy bien cuando me estoy muriendo, cosa que creo ella sabe muy bien, ella…ella, no creo que entienda lo que intenté hacer, no creo que entienda lo estúpido que me siento al verla y querer abrazarla, no creo que lo entienda.
 Y en los últimos días he sido un patán, un idiota que se ha alejado de ella sin siquiera poder entender yo mismo porque, pero creo que le hago daño, no quiero hacerle daño, nunca fue esa mi intención. Después de eso llegan nuestros amigos, que en los últimos días me ven como a un extraño, están molestos conmigo, y no entiendo porqué, si ni siquiera es a ellos a quien dañé, a ellos no los abandoné, pero me hacen entender el tamaño de mi culpa, no me importa. No me importa estar bien con ellos, me importa estar bien solo con ella, a ella es a quien creo estar dañando, me vuelvo puras creencias paranoicas y termino arruinando todo, ya no aguanto pintar una sonrisa hipócrita para fingir que estoy bien, por eso ya no lo hago, dejo ver en mi rostro que no estoy bien, que no aguanto, que quiero explotar, y que siento pena y un poco de vergüenza al ver que ella me observa deteriorado, y ella simplemente puede sonreír, que yo estoy deshecho y ella aun vive. No me molesta, después de todo era lo que yo esperaba, que ella estuviera bien, solo que yo no estuve ahí para verla recuperarse, quise, intente, pensé que la manera en que lo estaba haciendo era la correcta para conseguirlo, grave error, eché todo a perder.
Me siento tan solo teniendo gente a mi lado, y es que la soledad es mi mayor miedo, no la soledad donde un se pierde en algún lugar desconocido, sin nadie alrededor, sino la soledad donde te rodea tanta gente, que ya no sabes en quien confiar y en quién no.
Y puedo sentir su mirada, no sé si solo por alucinación, o porque realmente me esté viendo, pero yo la siento, clavándose en mi cuello, en mi corazón.
Una clase, otra mas, el día avanza, mi corazón se quedo en la primera hora, mi cuerpo en una fría butaca, mi mente en un limbo.
No aguanto más, ya son demasiados días así, comportándome yo como si fuera el ofendido, cuando soy quien lo arruinó, tengo que remediarlo, o perderé aún más de lo que é perdido, aprovecho el primer momento que tengo para tomarla del brazo, desviarnos, buscar un lugar donde estar solos, donde platicar, vacio mis palabras en sus oídos, vacio mi corazón en sus ojos, pero mi dolor aun se guarda, aun no lo puedo liberar, por lo menos me tranquiliza el hacerle saber que me siento estúpido, por lo menos ella ya sabe que me siento mal por lo que he estado haciendo, solo consigo perderme en sus ojos, escucho sus palabras, pero escucho un mas a sus ojos.
Termina otro día escolar,  otro horrendo día en el colegio, llego muerto a casa, mi madre está ahí, también mi hermano, y el deseo incumplible de estar solo.
Duermo toda la tarde, no sé cuánto, pero fueron las únicas horas del día en que no me sentí estúpido. Al despertar entro a bañarme, termino con el agua caliente, mi madre me reclama que no debí hacerlo, que no aporto nada, y que sin embargo tomo las cosas como si yo las pagara, tampoco tengo humor para aguantarla a ella, me encierro en mi habitación, termine el día con un simple dolor de soledad, con enojo, y un par mas de calcetines rotos, sin poder solucionar nada.

1 comentario:

  1. =(... tan simple es la redaccion pero tan profundo el sentimiento...

    Trato de entender tu frustracion y de verme a traves de esos calcetines rotos... lo unico que puedo ofreserte es un "me imagino como te sientes".

    Ojala pudiera darte mas, comprendo esa soledad; la he sentido, nada dulce de verdad u.u. Pero pues creo que mis palabras seran vanas, solo podria decirte que no estas solo... aun que sea dificil verlo y creerlo...

    Animo Edgar... Animo... ^^

    ResponderEliminar